Los requisitos de rendimiento
La compra del tipo de almacenamiento correcto puede ayudar a su organización a optimizar el rendimiento de sus bases de datos y de otras aplicaciones que dependen del almacenamiento. ¿Cuál es el nivel de rapidez que necesita para su solución de almacenamiento? Una vez más, la respuesta depende de sus requisitos específicos. ¿Realizará cálculos algorítmicos intensos con los macrodatos? ¿Va a trasladar más computación a la periferia y usar las capacidades del 5G? Tenga en cuenta tanto la cantidad y el tipo de aplicaciones que usa como sus necesidades de almacenamiento de datos individuales.
La agilidad y la escalabilidad
La agilidad es crucial para la transformación digital. Todas las empresas quieren comercializar lo más rápidamente posible productos y servicios innovadores, ya que la capacidad para cambiar el rumbo de la empresa, en respuesta a los cambios del mercado o las demandas de los clientes, permite mantener la ventaja competitiva. Por este motivo, es importante que tenga en cuenta lo escalable que debe ser su solución de almacenamiento.
¿Con qué rapidez necesita responder al aumento de demanda de los recursos de almacenamiento? ¿Necesita responder a las demandas de recursos en tiempo real? ¿Necesitará ampliar su almacenamiento para hacer frente a la temporada alta y reducirlo cuando llegue la temporada baja? Sus respuestas a estas y a otras preguntas le llevarán a la solución de almacenamiento adecuada.
El presupuesto de su organización
El presupuesto con el que tiene que trabajar también es un factor importante a la hora de elegir un tipo u otro de solución de almacenamiento. Algunas soluciones de almacenamiento exigen unas inversiones financieras iniciales y continuas en hardware, formación del personal informático y costes generales. Si funciona con unos presupuestos limitados, lo más sensato es adquirir una solución de almacenamiento que sea más barata de actualizar o que le permita pagar únicamente por la capacidad de almacenamiento que necesite.
Las soluciones de almacenamiento comunes
Con todo esto en mente, la mejor manera de comprar almacenamiento es elegir una solución que le permita tener en cuenta todos los factores anteriores y cumplir sus requisitos en cuanto a cargas de trabajo, organización, presupuesto y datos. Puede elegir entre distintos tipos de almacenamiento:
Almacenamiento de conexión directa (DAS): es un sistema de almacenamiento digital conectado directamente a un ordenador o a un servidor. Se trata, por ejemplo, de las unidades de disco duro (HDD), las unidades de estado sólido (SSD), los dispositivos ópticos (CD y DVD) y el almacenamiento en cinta. Las soluciones de almacenamiento DAS son adecuadas para las pequeñas empresas que tienen unos presupuestos ajustados y necesitan un almacenamiento de alto rendimiento y con un coste bajo.
Almacenamiento conectado en red (NAS): es un sistema de almacenamiento de archivos dedicado, que permite que múltiples usuarios y dispositivos compartan y accedan al almacenamiento desde una ubicación central en la red de área local (LAN). El sistema NAS proporciona un almacenamiento de alta capacidad y de bajo coste, que es adecuado para almacenar datos no estructurados.
Red de área de almacenamiento (SAN): se trata de una solución de almacenamiento de datos que normalmente se mantiene on-premises. Los sistemas SAN agrupan recursos de almacenamiento de múltiples servidores y los ponen a disposición de otros ordenadores y servidores en la red, de la misma manera que el almacenamiento de conexión directa. Sin embargo, como los costes de configurar los sistemas SAN pueden ser importantes —y debido a que se necesitan unos conocimientos informáticos especializados para mantenerlos—, están más indicados para las organizaciones que disponen de unos presupuestos más grandes.
Almacenamiento en la nube: es un modelo de almacenamiento en el que los datos se alojan remotamente en un centro de datos seguro y que es proporcionado como servicio a los clientes por un proveedor de servicios de nube. Los recursos están disponibles a través de una red o de Internet y la solución de almacenamiento es gestionada y mantenida por el proveedor. Los recursos se prestan bajo demanda y se pagan usando un modelo de pago por uso.
Almacenamiento como servicio (STaaS): es una solución económicamente rentable, que le permite desplegar rápidamente productos y servicios, evitando los elevados costes del hardware de almacenamiento. En un modelo STaaS, el almacenamiento puede desplegarse cuando lo necesita, con lo que se evita tener que comprar más almacenamiento del necesario para hacer frente a las posibles necesidades futuras. Las soluciones STaaS también son completamente gestionadas, por lo que le permiten acceder a profesionales informáticos ya formados y eliminar los gastos relacionados con la contratación y la formación de su propio personal de TI. Con este modelo también puede acceder de manera inmediata a las tecnologías de almacenamiento avanzadas en cuanto aparecen.
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