¿Qué es una Private Cloud?
Una nube privada proporciona muchas de las mismas ventajas de una nube pública: velocidad, escalabilidad y ahorro de costes. Pero en lugar de ser utilizada por múltiples organizaciones, como una nube pública, está dedicada a una sola organización. Por lo tanto, satisface la preocupación esencial de los responsables tecnológicos por la seguridad y mantiene los centros de datos ágiles y rentables.
Para ser clasificada como nube privada por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST), la infraestructura de la nube debe ser aprovisionada exclusivamente para su uso por una única organización (que puede consistir en múltiples consumidores).
Private Cloud frente a Public Cloud
Cuando la gente habla de las nubes privadas, suelen referirse a la práctica de virtualizar su infraestructura local a través de máquinas virtuales (VM) y contenedores para crear su propia nube privada. Esta tendencia ha provocado una idea errónea común de que la nube privada se refiere a la infraestructura local, dada la agilidad y la rentabilidad de la nube a través de la virtualización.
En realidad, la virtualización es lo que hace posible toda la infraestructura de nube. La división privada/pública se define por la privacidad: la tecnología, la ubicación, la propiedad y la responsabilidad de la administración no tienen nada que ver con ella. Una nube alojada en un servidor remoto y propiedad y operada por un tercero sigue siendo una nube privada si sus recursos están dedicados a una única organización. Muchos proveedores de nube venden nubes privadas situadas fuera del on-premise de la empresa. Se trata de servidores dedicados que no comparten recursos con otros clientes.
Tanto las nubes privadas como las públicas ofrecen una agilidad, escalabilidad y eficiencia mejoradas. Y ambas pueden usar la virtualización localmente o de manera remota. La única diferencia radica en el hecho de si los recursos están dedicados a una sola organización o si son compartidos con otros clientes.