La red basada en la intención (IBN por sus siglas en inglés) es una arquitectura de administración de red habilitada por el software que utiliza la inteligencia artificial (IA), el aprendizaje automático (AA) y la orquestación de red para configurar la red a partir de las intenciones de la empresa.
¿Qué es una red basada en la intención?
La IBN se construye sobre la base de las redes definidas por software (SDN por sus siglas en inglés), una arquitectura de redes que convierte las redes centradas en el hardware y configuradas manualmente en unas soluciones programables basadas en el software, que acaban con el esfuerzo manual que se necesita para administrar las redes tradicionales.
Las dos arquitecturas requieren un controlador de red que admita la abstracción de red y que actúe como punto de control central de toda la actividad de la red. Sin embargo, la IBN va un paso más allá que la SDN al utilizar la IA, el AA y la orquestación de red para combinar la inteligencia con la automatización introducida por la SDN. Esto permite que los administradores de red capten los objetivos de alto nivel de la empresa, los plasmen en políticas y configuren la red de manera óptima para ajustarse a los objetivos empresariales.
Con el uso de una IBN, las organizaciones pueden realizar tareas diarias, establecer reglas, responder a eventos del sistema y garantizar el cumplimiento de los objetivos empresariales.
Cómo funciona la red basada en la intención
Un sistema de red basada en la intención incluye cuatro funciones principales:
Traducción y validación
La traducción caracteriza la intención de la empresa y la convierte en acciones que el software puede realizar. Los administradores de la red expresan el comportamiento deseado de la red basándose en las políticas de alto nivel de la empresa y convierten dichas políticas en configuraciones de red. El componente de traducción y validación también verifica si el sistema puede ejecutar con éxito la intención, generando el diseño resultante y validando su exactitud.
Implementación automatizada
Una vez que el administrador de la red establece la intención de la empresa y aprueba la política, el sistema IBN implementa la nueva política en toda la infraestructura física y virtual de la red. El sistema utilizará la automatización y/o la orquestación de la red para aplicar las reglas de la empresa y asignar los recursos de red necesarios para cumplir el objetivo de la intención.
Conocimiento del estado
El sistema IBN supervisa y realiza análisis de manera constante para recopilar datos sobre el estado actual de la red. La IBN recoge datos de la red en tiempo real de manera continua para identificar y corregir los problemas de rendimiento y los fallos de red.
Garantía
Gracias al uso de la IA, el AA y los análisis, la IBN efectúa una supervisión constante para mantener el estado de red deseado e informar del rendimiento de la red. El sistema valida en tiempo real la aplicación correcta de la intención empresarial original del sistema y adopta medidas correctivas, como la generación de notificaciones, la modificación de la capacidad de la red o el bloqueo del tráfico si la intención deseada no se cumple.
La red tradicional frente a la red basada en la intención: diferencias
La red tradicional se basa en el hardware. La definición, configuración, supervisión y administración de la red dependen en gran medida de los conocimientos y del esfuerzo manual de los administradores de red. Los cambios y las actualizaciones de la red son procesos largos, ya que cada cambio tiene que aplicarse a cada dispositivo manualmente.
Las redes definidas por software resuelven muchos de esos problemas al separar el plano de control de la red del plano de datos, añadiendo programabilidad para permitir que los administradores controlen la red desde un servidor central de manera automática.
La IBN se construye a partir de la SDN para crear un sistema de red inteligente y usa la IA, el AA y la orquestación de red para crear, administrar, aplicar y validar las políticas de red basadas en la intención de la empresa. Gracias a ello, los administradores pueden centrarse en las necesidades de la empresa, en lugar de en la gestión manual de la red.
Ventajas de la red basada en la intención
La red basada en la intención puede ofrecer ventajas significativas a las organizaciones, como:
Mayor automatización
La IBN utiliza la automatización para configurar la red, por lo que los administradores realizan menos tareas manuales. Cuando hay que aplicar una nueva política o exigencia empresarial, los administradores de la red solo tienen que definir la intención y la IBN la traduce, la verifica y realiza cualquier adaptación necesaria para garantizar que la intención empresarial deseada se cumple.
Más rapidez de corrección y resolución de los problemas
En un entorno de red tradicional, la identificación, la resolución y la corrección de los problemas de la red puede llevar mucho tiempo. La IBN realiza una supervisión constante que ayuda a los administradores a identificar los problemas antes de que se agraven. Los análisis también ayudan a los administradores a determinar e implementar la mejor solución para el problema y además proporcionan información sobre cómo mejorar la red para evitar que se repitan problemas similares.
Mayor cumplimiento normativo
Las organizaciones de los sectores muy reglamentados, como la sanidad, las finanzas y el sector aeroespacial, deben cumplir las normativas y los requisitos siempre cambiantes que les son de aplicación. Un incumplimiento puede suponer la aplicación de grandes multas, una pérdida importante de ingresos financieros y un daño para la reputación de la organización.
Una IBN hace que los administradores de la red lo tengan más fácil para desarrollar e implementar políticas coherentes en toda la red. Además, como la red se supervisa a sí misma constantemente, mantiene la conformidad con cualquier política que se haya fijado.
Mejora de la seguridad
Además de un mayor cumplimiento normativo, una IBN también garantiza una mayor seguridad de la red. La administración centralizada proporciona a los administradores una visión global de toda la red y les permite integrar unas políticas de seguridad que abarcan toda la red en todos los aspectos de esta, en aras de la coherencia. La supervisión constante ayuda a los administradores a identificar rápidamente las amenazas y las vulnerabilidades para evitar su propagación por la red.
Mejora de los análisis
El conocimiento del rendimiento de la red puede ayudar a las organizaciones a tomar mejores decisiones. Un sistema IBN siempre está recolectando datos sobre el rendimiento de la red y las amenazas de seguridad, que pueden analizarse para generar información procesable. Los análisis optimizados proporcionan una administración valiosa a los administradores, que les permite mejorar la seguridad y el rendimiento de la red, lo que a su vez mejora los resultados de la empresa.
Mayor agilidad
La IBN puede convertir inmediatamente los objetivos de la empresa en la configuración de red óptima necesaria para apoyar dichos objetivos. Usando una IBN, las organizaciones pueden implementar rápidamente unas políticas que respalden las nuevas directivas empresariales y se adapten a las nuevas oportunidades, sin las limitaciones temporales asociadas al añadido de infraestructura física a la red.
Desventajas de la red basada en la intención
La IBN también tiene algunas desventajas, como:
Diseño complejo
Un sistema IBN combina varios entornos, sistemas operativos y componentes de red, lo que hace que sea difícil de diseñar, administrar e implementar con éxito.
Los metadatos de seguridad se almacenan en controladores SDN
Los metadatos de seguridad se almacenan en el controlador SDN, lo que dificulta el envío seguro de comunicaciones entre los controladores, los orquestadores y los dispositivos administrados. El controlador también constituye un único punto de error, lo que puede provocar la pérdida del control de la red en caso de que se vulnere.
Las herramientas existentes tienen que ser compatibles con la automatización centralizada
Las organizaciones suelen utilizar varias herramientas de proveedores para administrar las múltiples implementaciones de red y no todas son compatibles con una orquestación centralizada. Para centralizar las herramientas incompatibles, las organizaciones pueden tener que consolidarlas usando funciones de red virtual (VNF por sus siglas en inglés), lo que permite emular las funciones del hardware de red, pero no constituye una verdadera solución definida por software.
Cuándo utilizar la IBN: casos de uso
La IBN sigue siendo una tecnología emergente, pero las organizaciones han empezado a implementarla en varios escenarios, incluidas las operaciones de los centros de datos y las soluciones WAN. Veamos un par de ejemplos del mundo real:
El cumplimiento normativo y la seguridad
Supongamos que una organización es responsable de actualizar y mejorar los sistemas operativos de numerosos sitios. Para esta organización será una ventaja tener una manera más eficiente de administrar la red, de garantizar un cumplimiento homogéneo y de responder a los incidentes de seguridad. Una IBN ayudará a automatizar tareas como la implementación de las configuraciones de red en las ubicaciones remotas, la mejora de la fiabilidad de la red y la reducción del tiempo y de los recursos necesarios para gestionar y supervisar la red.
La gestión, la supervisión y la automatización de la infraestructura de red
La armonización de la infraestructura en diversos centros de datos y el hecho de facilitar la automatización del centro de datos pueden aumentar la eficiencia operativa, la velocidad y la información obtenida. Una plataforma intuitiva para la orquestación y la obtención de información puede utilizar la automatización del centro de datos para administrar, supervisar y orquestar una infraestructura de red desde una única vista operativa.
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