El almacenamiento inteligente es un sistema de almacenamiento de datos que incluye una capa de software para el análisis y el procesamiento, que permite que el almacenamiento desempeñe un papel más activo en la optimización del rendimiento de las aplicaciones, las redes y las cargas de trabajo. Con la inclusión de la inteligencia artificial (IA), el almacenamiento inteligente puede predecir cómo se accederá a los datos almacenados en un dispositivo, aplicar de manera proactiva actualizaciones y parches de software y gestionar de manera eficiente los datos en diferentes niveles de almacenamiento.
¿Por qué el almacenamiento inteligente es una mejora de las soluciones de almacenamiento anteriores?
En el pasado, el almacenamiento de datos solía ser un servicio monolítico centrado en los dispositivos que ofrecía solo un tipo de acceso. Las soluciones de almacenamiento actuales deben admitir más entradas, más tipos de datos, instancias dispersas y, por supuesto, más usuarios.
Los sistemas de almacenamiento inteligente eliminan las barreras creadas por el almacenamiento tradicional, ofreciendo agilidad operativa, mejoras en la eficiencia y la capacidad de adaptarse a los patrones de uso sobre la marcha. Por ejemplo, el almacenamiento inteligente puede pasar los datos a los que se accede con poca frecuencia a un almacenamiento de datos más barato e incluso identificar las amenazas para la seguridad al realizar un seguimiento de los datos anómalos.
El almacenamiento inteligente puede ayudar a las empresas digitales a extraer más valor de los datos, lo que es cada vez más crítico para las operaciones y la posición competitiva y más complejo de recopilar, almacenar y acceder.
¿Cómo funciona el almacenamiento inteligente?
El almacenamiento inteligente es un hardware de almacenamiento mejorado con recursos informáticos para el software y el procesamiento. El almacenamiento inteligente también puede desplegarse como máquina virtual o como servicio basado en la nube. Los proveedores de hardware añaden esta capacidad de almacenamiento inteligente directamente a los módulos flash y la incorporan en las cabinas de almacenamiento del centro de datos. Otros enfoques utilizan tecnologías emergentes en el almacenamiento inteligente, como el almacenamiento definido por software.
La IA crea la «inteligencia» en el almacenamiento inteligente. La IA puede incorporarse en los sistemas de almacenamiento de varias maneras: a nivel de dispositivo, gestión del ciclo de vida del almacenamiento y los datos por niveles y soporte de accesibilidad a los datos. Para cada categoría, la IA puede analizar los patrones de acceso y el rendimiento asociados con los datos y realizar acciones automáticamente para mantener la velocidad y el acceso en su máximo nivel.
Sin importar el modo en que se cree el almacenamiento inteligente, el objetivo es ofrecer un almacenamiento que optimice la recogida, la organización, el almacenamiento en caché, la entrega e incluso los costes y el consumo energético. Esto puede implicar la unificación de los tipos de datos, la extracción de los datos no estructurados, la replicación y la distribución, la deduplicación de los datos, el almacenamiento en caché estratégico, las copias de seguridad y la seguridad.
El almacenamiento inteligente puede funcionar a través de algoritmos definidos por el usuario o, como es cada vez más el caso, el uso de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para aprender comportamientos, evaluar patrones y optimizar el almacenamiento para cumplir los objetivos empresariales. El almacenamiento inteligente también puede señalar posibles problemas, incluso los que están fuera del almacenamiento, antes de que afecten a otros procesos empresariales.
Tecnologías de Almacenamiento Inteligente
Las tecnologías que permiten el almacenamiento inteligente incluyen las siguientes:
- Análisis de IA: Mediante procesos como las consultas analíticas y el modelado predictivo, la IA puede optimizar el almacenamiento de datos buscando patrones y anomalías que indiquen problemas o prevean resultados.
- Internet de las cosas (IoT): Los sensores de IoT y otros dispositivos supervisan las soluciones de almacenamiento inteligente para generar datos para los análisis de IA en funciones como el rendimiento.
- Almacenamiento por niveles: La separación del almacenamiento en función de las necesidades y la prioridad ayuda a controlar el uso del ancho de banda, para que las aplicaciones esenciales de baja latencia no se vean afectadas negativamente.
- Tarjeta de interfaz de red inteligente (smartNIC): Este módulo especializado hace que las redes, la seguridad y el almacenamiento de los centros de datos sean más eficientes y flexibles. Las SmartNIC también liberan las CPU de servidor de las tareas de gestión de las aplicaciones distribuidas modernas.
Tecnologías emergentes para el almacenamiento inteligente
En los últimos años, han surgido nuevos enfoques para el almacenamiento inteligente que pueden definirse de manera vaga como el almacenamiento definido por software (SDS). En el SDS, todo lo relacionado con el almacenamiento, desde el aprovisionamiento hasta la optimización y la seguridad, está determinado por un software creado expresamente con la inteligencia artificial y el aprendizaje automático en su núcleo.
La IA suele ser el centro de las tendencias emergentes en el almacenamiento de datos, como el aumento de la protección frente a las amenazas para la ciberseguridad, mediante la supervisión de las actividades anómalas o las alertas sobre fallos de las unidades de almacenamiento.
Ventajas del almacenamiento inteligente
Como el almacenamiento inteligente gestiona automáticamente tareas como el rendimiento y la maximización de recursos, gana tiempo para realizar otras tareas. El almacenamiento inteligente también ofrece:
- Compatibilidad: El almacenamiento inteligente admite nuevos flujos de trabajo, como los de los dispositivos IoT, DevOps, contenedorización y el modelo operativo de la nube. Como es infinitamente ampliable y personalizable, el almacenamiento inteligente puede adaptarse a la evolución e innovación tecnológicas futuras.
- Rendimiento: El almacenamiento inteligente permite un rendimiento más rápido y una latencia más baja, al optimizar la colocación y el flujo de datos para las aplicaciones críticas.
- Eficiencia: El almacenamiento inteligente puede optimizar el rendimiento y los flujos de trabajo específicos, pero también puede optimizar el coste y maximizar los recursos —por ejemplo, mediante la deduplicación avanzada y la reducción de redundancias e incluso la gestión de la ráfaga de la nube—. Con el tiempo, estas eficiencias pueden reducir los CAPEX y las huellas de almacenamiento.
- Cumplimiento normativo y seguridad: Al ofrecer una manera de personalizar los flujos de datos y las políticas de acceso, el almacenamiento inteligente presenta nuevas posibilidades para reforzar la seguridad. Sus algoritmos también pueden tener en cuenta las reglas de gobernanza de los datos, lo que proporciona una base para el cumplimiento automatizado.
Conclusión
La explosión de los datos no muestra signos de ralentización y la necesidad de un funcionamiento más sostenible de los centros de datos está aumentando la presión. El almacenamiento inteligente puede ayudar a las organizaciones a satisfacer las demandas computacionales de un futuro basado en los datos y a alinearse con los objetivos ambientales.
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