La ciberresiliencia significa mantenerse operativo frente a los contratiempos y los retos. Para desempacarlo un poco más, se trata realmente de seguir adelante frente a los ciberataques, los desastres naturales o las fuerzas macroeconómicas negativas. Al igual que cualquier otra cosa, esto significa estar preparado para estos eventos para permitir una recuperación rápida. Una buena planificación de la ciberresiliencia supone que los retos son inevitables y examina todas las maneras en que una organización puede estar lo más preparada posible para ellos, para que, cuando ocurran, causen un daño mínimo.
¿Por qué es importante la ciberresiliencia?
La ciberresiliencia es la capacidad de una organización para prepararse, responder y recuperarse de los ciberataques, lo que garantiza la continuidad operativa a pesar de los acontecimientos adversos. La ciberresiliencia permite que las empresas sigan enfrentándose a los retos. Con el aumento del ransomware, ser capaz de mantenerse resiliente ante las ciberamenazas se ha convertido en algo esencial para la supervivencia de cualquier empresa.
Más concretamente, cuando se hace bien, la ciberresiliencia protege de:
- El riesgo financiero, al ayudar a las empresas a evitar o recuperarse mucho más rápidamente de las vulneraciones de datos, que ahora cuestan una media de 4,45 millones de dólares por incidente.
- Daño a la reputación, al asegurarse de que las empresas siguen protegiendo los datos tanto de los clientes como de los empleados.
- La pérdida de ventaja competitiva, al allanar el camino para una transformación digital más sencilla, porque los equipos informáticos no tienen que dedicar tanto tiempo o recursos a la ciberseguridad.
Cuando se combinan, las tres ventajas pueden ser la diferencia entre el fracaso y el crecimiento de cualquier tipo de empresa.
Componentes clave de la ciberresiliencia
Todas las estrategias de ciberresiliencia deben tener los siguientes componentes:
1. Ciberseguridad
La ciberseguridad es un componente principal de la ciberresiliencia. La protección de su infraestructura de TI —incluidas sus redes, hardware y datos— es esencial para supervisar, detectar y responder a las posibles amenazas y vulneraciones.
2. Evaluación de riesgos
Identificar los posibles riesgos para su entorno informático también es muy importante para cualquier estrategia de ciberresiliencia. Estos riesgos abarcan diversas amenazas, como la piratería, las vulneraciones de datos y el espionaje, así como vulnerabilidades derivadas de errores humanos, mal funcionamiento del hardware, calamidades naturales y disrupciones energéticas.
3. Planificación de la continuidad
La continuidad operativa es la capacidad de una organización para mantener las operaciones y la prestación de servicios tras un incidente disruptivo. Dados los retos sin precedentes que plantean los acontecimientos recientes, las empresas están revisando y mejorando sus planes de continuidad para abordar las limitaciones existentes y desarrollar estrategias de resiliencia más sólidas.
4. Recuperación
La recuperación, más concretamente, la recuperación tras desastres, conlleva un marco completo de procedimientos, herramientas y políticas destinados a restaurar las funciones esenciales tras una interrupción significativa. Ya sea que se deban a un ciberataque, a un corte de energía prolongado o a un desastre natural, estas medidas de recuperación son indispensables para minimizar los tiempos de inactividad y restaurar rápidamente la normalidad.
Mejores prácticas de ciberresiliencia
Además de incluir los cuatro componentes anteriores, hay ciertas cosas que las organizaciones pueden hacer para garantizar una ciberresiliencia efectiva.
En primer lugar, deben asignar a una persona o equipo para que lidere la estrategia de ciberresiliencia y cree métricas específicas sobre cómo es el éxito para ese equipo. Por ejemplo, establezca un calendario en el que necesite que el equipo complete el plan de ciberresiliencia.
También debería haber métricas muy claras sobre lo que es la ciberresiliencia “buena” o “éxito” para su empresa. Esto variará en función de su sector, productos y servicios concretos, pero su objetivo puede ser recuperarse en un plazo determinado de una vulneración de datos, por ejemplo, o prevenir las vulneraciones de datos por completo.
Y, por último, el propio plan tendrá que equilibrar delicadamente el ROI frente al riesgo. Es decir, debe determinar si la prevención rentable es viable y encontrar un buen equilibrio entre el control preventivo, detectivo y correctivo.
La mejor plataforma de datos para la ciberresiliencia
La ciberresiliencia incluye muchas facetas y tecnologías, pero una tecnología fundamental para cualquier plan de ciberresiliencia es una plataforma de datos potente y flexible que le permite preparar su almacenamiento y gestión de datos para el futuro.
Pure Storage permite que las organizaciones minimicen los riesgos empresariales al superar todas las expectativas de rendimiento, continuidad operativa y fiabilidad.
Pure Storage proporciona:
- Disponibilidad de datos garantizada mediante acuerdos de nivel de servicio gestionados de manera proactiva para garantizar un tiempo de actividad del 99,9999%.
- Resiliencia al Ransomware
- Rendimiento optimizado gracias a la calidad de servicio inteligente impulsada por la IA
- Cero tiempos de inactividad gracias a un soporte predictivo las 24 horas del día, los 7 días de la semana, los 365 días del año, que garantiza de manera proactiva que los problemas se aborden antes de que puedan afectar a su empresa.
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