En la informática empresarial, la ráfaga en la nube es un método de uso de implementaciones adicionales en la nube para aumentar y reducir rápidamente la capacidad de computación en respuesta a los picos de demanda o tráfico. La ráfaga en la nube puede ser un valioso punto de partida para proteger a las organizaciones de los sistemas sobrecargados que causan interrupciones en el servicio.
¿Por qué es útil el estallido de la nube?
La ráfaga en la nube es una respuesta al reto constante de equilibrar la capacidad de TI con la demanda de una manera eficiente. A medida que las necesidades informáticas y los costes de las empresas digitales siguen creciendo, algunos tratan de evitar el aprovisionamiento de picos poco frecuentes de demanda. Otras organizaciones pueden querer diseñar capacidad de backup para soportar aplicaciones críticas; otras pueden estar usando tecnología de ráfaga en la nube para mover las implementaciones informáticas de un lugar a otro basándose en la optimización de costes.
Casos de uso de Cloud Bursting
- Se espera que una campaña de marketing o el lanzamiento de un producto provoquen un gran aumento del tráfico.
- La ráfaga en la nube puede usarse simplemente para proteger las aplicaciones críticas de un proyecto que consume muchos recursos en cualquier otro lugar de una empresa.
- Durante el proceso de desarrollo de las aplicaciones, las necesidades de computación pueden ser difíciles de predecir.
- Las aplicaciones de IA consumen muchos recursos y pueden sobrecargar inesperadamente la capacidad existente. La ráfaga en la nube puede ayudar a garantizar que las aplicaciones de IA pueden funcionar según las expectativas.
Ventajas de la nube
La ventaja clave de la ráfaga en la nube es la protección frente a los sistemas sobrecargados y los posibles tiempos de inactividad, que pueden ser muy costosos. La ráfaga en la nube también se puede usar para ayudar a gestionar los costes, en parte porque las organizaciones que la implementan no tienen que gastar presupuesto en mantener los recursos de la nube a mano y sin usar.
Sin embargo, aunque la ráfaga en la nube puede ahorrar en los costes totales de los recursos informáticos a tiempo completo, los costes de la ráfaga en la nube pueden ser difíciles de predecir. Si la ráfaga de nube se produce con frecuencia, los costes pueden aumentar rápidamente. En otras palabras, la ráfaga en la nube puede no ser viable para las operaciones regulares, pero es más adecuada para cubrir los desbordamientos de recursos poco frecuentes o de emergencia.
La ráfaga en la nube también presenta retos técnicos y requiere sistemas más complejos que una implementación de nube estándar. Por lo general, no es práctico, aconsejable o compatible mover grandes cantidades de datos de un lado a otro entre diferentes despliegues.
Tipos de explosión en la nube
La ráfaga manual ofrece el mayor grado de control, pero requiere un compromiso profundo con las herramientas de supervisión y equilibrio. Por esta razón, la ráfaga manual suele usarse para ráfagas únicas o implementaciones temporales.
La ráfaga automatizada es más típica, con aprovisionamiento y desaprovisionamiento basados en políticas definidas por el usuario.
El equilibrio de carga distribuido es un tipo de ráfaga de nube que exige cargas de trabajo que funcionen continuamente en una combinación de nubes públicas, nubes privadas e implementaciones locales. El equilibrio de carga distribuido puede ayudar a optimizar el rendimiento al mejorar la proximidad a las fuentes de datos o a los usuarios. También puede ser una estrategia para aumentar la resiliencia al incorporar copias de seguridad y redundancia en todos los despliegues.
La ráfaga de nube optimizada para los costes también puede usarse para distribuir cargas basadas en el coste. Con las herramientas adecuadas, los ingenieros pueden supervisar los precios al contado de la computación en la nube y mover los servicios en consecuencia.
¿Cómo se implementa la explosión en la nube?
Por lo general, las empresas tendrán que cumplir algunos o todos los siguientes requisitos previos para usar la ráfaga en la nube.
- Herramientas de supervisión. En primer lugar, la ráfaga en la nube requiere herramientas avanzadas para supervisar la actividad de la TI, para proporcionar la información detallada y en tiempo real necesaria para ajustar la ráfaga.
- Orquestación en la nube. Las empresas que usan la ráfaga en la nube deben tener unas capacidades de orquestación de la nube sólidas. Esto significa no solo software, sino también hardware, redes y, lo que es más importante, personal cualificado.
- Software de balanceo de carga . Este software está integrado o interactúa con las herramientas de orquestación de la nube y de gestión de la red y proporciona visibilidad y controles para mover las cargas de trabajo.
- Actualizaciones de infraestructura. La ráfaga en la nube es una interacción compleja entre recursos informáticos dispares. La implementación por primera vez puede requerir la actualización o la ampliación de los despliegues actuales de los centros de datos a las tecnologías más nuevas y rápidas.
- Cargas de trabajo adecuadas. Este es un factor crítico para el éxito. Las normas de gobernanza, seguridad y cumplimiento normativo de los datos pueden impedir la explosión de la nube para algunas cargas de trabajo. Por ejemplo, una aplicación que depende de una base de datos relacional grande, o una que necesita soportar experiencias de usuario de baja latencia, puede no ser candidata para la ráfaga de nube. Por otro lado, las cargas de trabajo contenedorizadas funcionan bien para la ráfaga en la nube, un ejemplo de la agilidad que pueden proporcionar.
La movilidad de la Hybrid Cloud es la clave para una explosión efectiva de la nube
En este artículo, hemos tratado qué es la ráfaga de nube, cómo funciona y por qué es fundamental para la capacidad de una organización para equilibrar los recursos informáticos con la demanda de una manera eficiente. La esencia de una explosión efectiva de la nube reside en la movilidad de la nube híbrida, que es fundamental para garantizar una interacción perfecta entre las nubes privadas y públicas. La ráfaga en la nube es una técnica que se utiliza para gestionar los aumentos inesperados del tráfico, ya que utiliza temporalmente los recursos de la nube pública cuando se supera la capacidad de la nube privada. La movilidad de la nube híbrida facilita el movimiento fácil y rápido de las cargas de trabajo entre las nubes, lo que garantiza que los recursos estén disponibles exactamente cuando y donde se necesiten, sin ninguna latencia significativa.
Al utilizar una estrategia de movilidad de nube híbrida sólida, las organizaciones pueden mejorar significativamente su capacidad para responder a los picos de demanda, garantizando así un funcionamiento continuo y un rendimiento óptimo, incluso durante las cargas máximas. Gracias a las herramientas avanzadas de orquestación y a las políticas automatizadas, la movilidad de la nube híbrida puede optimizar el proceso de ráfaga de nube, lo que la convierte en una solución fiable y eficiente para gestionar las demandas dinámicas de las aplicaciones y los servicios modernos.
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