Los macrodatos se han apoderado del mundo. Hace años, los terabytes eran una medida útil del volumen mundial de datos. Actualmente, ese volumen ha pasado a ser de petabytes e incluso de zettabytes y muchos de esos datos se encuentran fuera de los sistemas de investigación y transacción de las empresas.
De hecho, en el tiempo que tarde en leer unos pocos párrafos de este artículo, se habrán subido a YouTube más de 50 horas de vídeo, se habrán realizado millones de búsquedas en los motores de búsqueda y el comercio electrónico habrá facturado millones de dólares en transacciones. El aumento de los macrodatos no se limita solo a las empresas tecnológicas. Este enorme aluvión de datos está afectando prácticamente a todos los sectores.
Desde hace mucho tiempo se sabe que los macrodatos tienen numerosas aplicaciones, como un marketing más personalizado o el pedido predictivo del stock, pero la mayoría de las empresas no han sido capaces de organizar sus macrodatos de un modo útil.
Pero ¿qué son exactamente los macrodatos? Se trata de un fenómeno que hace que se genere más información de la que puede ser procesada por los sistemas de administración de datos existentes. O, en otras palabras, es cuando su empresa es rica en datos, pero pobre en información.
El hecho de tener grandes cantidades de datos puede suponer un gran cambio si se usan para generar ideas innovadoras en las que basarse para tomar decisiones inteligentes. Sin embargo, si no dispone de las herramientas necesarias para interpretar esos datos, lo único que conseguirá es tener una base de datos increíblemente grande, que estará esperando a ser utilizada.
La solución para los macrodatos es un nuevo concepto: las aplicaciones de datos.
¿Qué son exactamente las aplicaciones de datos y cómo funcionan?
Las aplicaciones de datos, como concepto, son aún relativamente nuevas. De hecho, ni siquiera existe una definición consensuada de lo que son. Y todas las aplicaciones podrían técnicamente denominarse aplicaciones basadas en datos, porque todas necesitan datos para funcionar.
Sin embargo, en el mundo de la inteligencia y los análisis empresariales, las aplicaciones de datos se caracterizan por tener una interfaz gráfica de usuario (GUI) que muestra los recursos que están disponibles para los usuarios en las bases de datos. Estas aplicaciones permiten que usuarios como los analistas de negocio ejecuten consultas personalizadas que les ayudan a tomar unas decisiones más fundamentadas.
Dicho de un modo más sencillo, las aplicaciones de datos (que no deben confundirse con las aplicaciones de bases de datos) son una combinación de visualizaciones de datos y de aplicaciones web, porque permiten que los usuarios finales (los responsables de tomar decisiones, los expertos en la materia e incluso los consumidores) visualicen y manipulen eficazmente grandes conjuntos de datos.
Los sitios web de reservas de viajes son un buen ejemplo. Sitios web como Orbitz y Kayak manejan cantidades importantes de datos que tienen que moverse y visualizarse de manera interactiva, para que los consumidores encuentren fácilmente el vuelo que buscan y lo reserven.
Imagine que al usar estos sitios web, solo pudiera ver la información del vuelo y que luego tuviera que llamar a una agencia de viajes para que le reservara el vuelo por usted. Supondría mucho más trabajo y no resultaría muy práctico.
Sin embargo, esto es lo que muchas organizaciones están haciendo con sus almacenes de macrodatos. Las aplicaciones de datos permiten pasar de un entorno en el que los usuarios finales solo miran e informan de los datos a otro entorno en el que todo el mundo puede visualizar, interactuar e interpretar fácilmente los macrodatos, como parte de su trabajo diario.